En esto consiste el amor; no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 1 Juan 4:10
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16
Amigo mío, quisiera que tu conocieras el amor de Dios manifestado en la persona del Señor Jesucristo. Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para salvarte de tus pecados. Dios dio a su Hijo para morir por ti para que no ardas en el infierno. Dios solamente te ofrece vida eterna y perdón del pecado por medio de su Hijo.
¡Este es el amor verdadero! Sin embargo, muchos rechazan el amor puro de Dios y el regalo suyo que es la vida eterna por medio de la fe en el Señor Jesucristo. Sin la vida de Dios en ti, estás muerto en tus delitos y pecados por "cuanto todos pecaron" y "la paga del pecado es muerte." (Romanos 3:23, 6:23) El mismo Dios que dice, "Él que cree en el Hijo tiene vida eterna," es Él que dice también "él que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él." (Juan 3:36)
No te engañes, la vida eterna de Dios no se obtiene por medio de la buena conducta, o las buenas obras tuyas, por unirte con una iglesia u organización, o por apegarte a un credo o por cumplir un rito religioso o sacramento. La vida eterna es el don de Dios recibido solamente por medio del Hijo de Dios, Jesucristo. (Efesios 2:8-9) Jesuscristo es "el camino, la verdad, y la vida." (Juan 14:6) Nadie puede acercarse a Dios sino por medio de Él. No hay alguien que conozca la verdad aparte de El. Nadie tiene vida a menos que sea por medio de El. Habiendote arrepentido de tus pecados y creido exclusivamente en el Señor Jesucristo y su sacrificio completo y subsitutivo en la cruz del Calvario, tu serás salvo. "Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo." (Romanos 10:9)
Dios en su gracia y amor te ofrece libertad de la muerte y del pecado. Si tu aceptas sinceramente lo que Dios te ofrece, serás salvo; pero si rechazas al Señor Jesucristo, sellerás tu destino eterno para siempre. ¿Te has arrepentido y creido por fe en el Señor Jesucristo? Si no, Dios te manda que te arrepientas hoy y creas en el Señor Jesucristo para ser salvo del pecado y de la muerte y para tener vida eterna.
—autor, Stephen Ross; traducido por Bert Craft